Estos días, más que nunca, podemos ver como lo que impera en España no es el imperio de la Ley, ni la Constitución, ni la defensa de los derechos, ni la división de poderes, sino que es la mezquina razón de Estado.
Moncloa, desde antes de la celebración del Primero de Octubre, usó la famosa Ley Mordaza para enviarnos a antidisturbios de Policía Nacional y Guardia Civil con el objetivo de frustrar el referéndum, llevando a cabo, ilegalmente, funciones de orden público y seguridad ciudadana que no les corresponde a ellos, vulnerando así el Estatut de Catalunya (art. 164) que en su momento ya se cepillaron. El único cuerpo policial competente en dichas funciones anteriormente mencionadas son los Mossos d'esquadra, la policía integral de Catalunya.
Semanas más tarde, decidieron tirar adelante unas medidas desproporcionadas que no se podían amparar en el art. 155 de la Constitución española del 78. Pero aún así, optaron por cesar a la fuerza a un Govern y a un Parlament escogidos en las urnas, iniciando además una purga ideológica que ya se ha llevado por delante a más de 200 altos cargos de la Administración catalana, la última conocida hace escasos días.
Se han vulnerado claramente los derechos humanos (DDHH) desde el 1-O hasta la actualidad, a través de brutalidad policial, arbitrariedad política y/o abuso "judicial". A representantes elegidos en las urnas se les ha encarcelado por falsa violencia y falsos delitos de rebelión o sedición, y a 3 no se les garantiza sus derechos para poder ser investidos, aún cumpliendo el único requisito fundamental: Ser diputado del Parlament.
A representantes legítimas como la presidenta Carme Forcadell o la consellera Dolors Bassa, con toda la maldad y la mala intención, se las ha encarcelado habiendo renunciado al acta de diputada porque el juez cree que podría haber posibilidad de "reincidencia" aún habiendo abandonado la primera línea política públicamente y "riesgo de fuga" sin pasaporte en mano. A Jordi Turull le han vuelto a meter en la cárcel, pero esta vez como candidato a la presidencia y en medio de un proceso de investidura.
No nos olvidemos tampoco de ese Estado de terror que nos quieren imponer cuando te pueden meter en la cárcel por una canción, por permitir votar o cumplir el programa por el cual has sido escogido; no mos olvidemos tampoco que han llegado al punto de censurar un libro o una obra de arte donde salen presos políticos. No nos olvidemos que te pueden juzgar por delito de odio siendo profesor, por hablar con t s alumnos de lo sucedido en el referéndum del 1-O; O por llevar, simplemente, una nariz de payaso o por negarte a atender a efectivos de la policía que agredió a votantes que únicamente querían poner una papeleta en una urna, pacífica y democráticamente.
Muchas veces se llenan la boca del Estado de derecho o la separación de poderes, pero se olvidan completamente de comentar que los 12 magistrados del Tribunal Constitucional están totalmente influenciados por el poder político que les escoge, y que si le viene bien, en cualquier momento, pueden hacer una llamadita para asegurarse que "todo les vaya bien". ¿Pero eso que importa si la Fiscalia ya "Te lo Afina" todo cuando quieras. También vemos con estupor como el poder judicial español ha intervenido "de facto" las funciones de la Mesa y del Parlament, porque ahora es un juez el que se autoproclama competente para interpretar el Reglament y para imponer los requisitos para investir a un President, vetando así a quien no le guste.
Estamos viendo como los 4 poderes del Estado (ejecutivo, legislativo, judicial y medios de comunicación) se han unido en un mismo objetivo para criminalizar y hundir el proceso catalán, a través de la manipulación de masas... Se creían que podrían vender a Europa y al mundo el falso relato contra el republicanismo catalán (de los "rebeldes/golpistas violentos" que quieren "destruir" España), pero siendo honesto y sincero, creyéndose ser los grandes defensores de la indisoluble nación española se han convertido en sus ilusos enterradores.
Finalmente, se creyeron que nos podrían enterrar bajo tierra, pero no sabían que somos semillas y que por ello somos imparables. President, por supuesto q nos veremos, HOY, con la plena esperanza que el resto de rehenes presos políticos sean pronto liberados. Gràcies @KRLS!
